La situación de los niños huérfanos y vulnerables en Kenia es una preocupación a nivel nacional. Según datos estadísticos de UNICEF, en 2011 había 2,6 millones de niños huérfanos en Kenia, de los cuales 1,1 millones encontraban la causa de su orfandad en el VIH/SIDA.
Los niños y jóvenes afectados por esta enfermedad sufren una gran vulnerabilidad, incluso antes de que sus progenitores fallezcan y queden huérfanos. El avance de la enfermedad hace que las niñas, por ejemplo, asuman la responsabilidad del cuidado de sus padres enfermos y de sus hermanos. La falta de sistemas de apoyo sociales limita drásticamente las posibilidades de acceder a servicios y bienes básicos como la atención sanitaria, la educación, una alimentación saludable y un hogar digno.
Además de sufrir la pérdida de sus padres y consecuentemente de su cariño y protección, estos niños sufren traumas psicológicos y afectivos muy serios, que inevitablemente empeoran, al ser marginados por el resto de la sociedad. A esta desalentadora situación se suman unos elevados índices de pobreza y la violencia que caracteriza la vida cotidiana en los barrios marginales de la capital, que no hacen sino agravar la situación de los niños y jóvenes huérfanos.
El gobierno y otros actores implicados están tomando medidas con el objetivo de abordar y mejorar la situación de los huérfanos del país. No obstante, estas iniciativas no llegan a todos y esta es la razón del llamamiento continuo al compromiso con esta parte de la población keniana lanzado por las autoridades. El gobierno reconoce que la institución de la familia es el mejor lugar para promover el adecuado crecimiento y la socialización de estos niños, por lo que promueve intervenciones que partan desde el nivel del núcleo afectivo y educativo.
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